Reflexión bloque I
En realidad…
¿qué es literatura? He tenido tantos conceptos de literatura equívocos que
muchas veces no sabes que es lo que te gusta o no. La literatura no se puede
definir en una palabra, ni en una frase. La literatura tiene muchos significados,
según en lugar de donde vengas.
La definición
teórica que he aprendido es que para escribir literatura necesitas tener la intención
de escribir algo. Algo no real. En primaria el objetivo es crear interés y gusto
por la lectura. Lo que se hace básicamente es leer. El niño no aprende
conceptos literarios, no aprende los géneros. Sin embargo, los lee, los ve, los
oye.
Para mi
literatura ha sido un tema de discusión desde que era pequeña. Mi padre siempre
me decía que leer era importante, daba igual el libro, simplemente era dar con
el adecuado y empezar a formar tu propia preferencia por la lectura. Yo, sin
embargo, pensaba que nunca podría emocionarme o reírme leyendo. Para mí, leer
suponía no divertirme y por eso en mis años de instituto no leía más que los
libros que me mandaban para poder hacer después un trabajo. Ahora, pasados unos
años, mis padres han empezado a buscar esa forma de acertar con el libro y si
es verdad, que leo más. Mi “chip” cambió un día. Sobre todo con los libros que
me puedo sentir identificada. Con libros literarios o paraliterarios, ambos me
gustan. Aunque prefiero los literarios, con historias de amor que, aun siendo
ficticias, te gusta imaginar más que la mera realidad.
Por otro lado,
estaba mi hermana Laura. Ella siempre ha sido la más inteligente. Con “poco”
esfuerzo sacaba las mejores notas. Su personalidad, algo tímida, pero la más
sensata y protectora. Mi hermana sí dedica muchísimo tiempo a la lectura. Lee
libros de todo tipo, de aventuras, amor, históricos…siempre encuentra tiempo en
medio del caos y estrés, y es por eso
que, cada vez que me escribe algo, me emociona, porque lo hace muy bien. Ahora,
tengo que decir, que sí te puedes emocionar leyendo. O sonreír leyendo. Porque
aunque Laura no sea una escritora, de tanto que ha leído, tiene un vocabulario
que muchos envidiaríamos.
Es importante
leer. Aunque yo antes decía “leer es un rollo”, leer te hace ser mejor, te hace
ser más interesante y maduro, pero sobre todo te hace ser diferente.
De esta
asignatura, cuando leí su nombre, pensaba que sería algo aburrida, y que me iba
a costar bastante trabajo expresarme sobre algo que no era especialmente de mi
gusto. Pero a lo mejor, es que yo no estaba preparada para libros tan extensos,
o tan descriptivos. Puede que en mi la
literatura se quedase en los libros que leía cuando era más pequeña. Los libros
infantiles.
No sabría cómo
explicar o cómo elegir un buen libro para los niños en el aula, aunque he
podido aprender que lo importante es el conocer libros, tener recursos y sobre
todo saber utilizarlos. A un niño le puede gustar o no la lectura, pero como
todas las personas siempre hay algo que mueve el interés en nosotros. Por ello,
creo que es fundamental conocer a tus alumnos antes de mandar los libros de
lectura del curso.
Cierto es que
puedes no llegar a todos tus alumnos con la elección de un libro, pero generalmente,
cuando expones una lectura, en según cierta edad, suelen compartir gusto u
opiniones y si un libro es llamativo es probable que capte su atención. Para
ello, se debe analizar un libro en sus dos aspectos importantes. Lo primero, es
ver si se adecua a la edad. Si está enfocado acorde a la edad del lector. Si es
antiguo o por lo contrario, si está a la moda. Todo ello, como he podido
aprender, va ligado a la motivación. No basta con leer la edad que pone en los
libros, hay que averiguarlo. Hay que conocer el libro que vas a mandar leer a
tus alumnos, pues no es justo que ellos se frustren leyendo un libro que no les
motiva en absoluto, existiendo otros en mil librerías que podrían fomentar su
gusto por la lectura desde tan temprana edad.
Así que, para
responder a estas dos preguntas básicas, es adecuado y es motivador, debemos
buscar como son los niños, sus características y sus momentos evolutivos.
Necesitamos saber las preferencias de los alumnos, no guiarnos por lo fácil,
con el primer libro que las editoriales nos vendan. Porque como dije en un
trabajo anterior, el volumen del libro no es lo más importante pero sí lo son
sus ilustraciones, personajes, tema y demás claves. Deben ser interesantes y
creativas. Un libro original, fuera de lo común, captará su atención más allá
que un libro de portada simple, protagonistas escuetos y tema moderno en otra
década.
En este
bloque, he aprendido que es muy importante seleccionar un libro, analizarlo en
todos sus contratiempos, pues va a ser su lectura su ejemplo a seguir. Si machacamos
a los niños año tras año con libros que no causan motivación en ellos, les
estamos quitando la magia de leer, de vagar por el mundo de las palabras, de
imaginar, de soñar.
También quiero
hacer hincapié en un punto, y es que los maestros siempre tienen que leer y conocer el libro que les
recomienden leer a sus alumnos, pues aunque a nosotros nos suponga una lectura
sencilla, habrá niños con dudas. Dudas que siempre hay que resolverles. Hay que
estar preparado en el tema, porque un alumno nunca debe tener la sensación de
acabar un libro con preguntas sin resolver o perderse en una lectura, y más teniendo
a su profesor delante.
Personalmente
y tras mi estancia en el colegio, creo que en el aula se tiene la intención, pero los libros siguen
siendo poco característicos. Sin embargo, en la biblioteca de clase si observé
que tenían grandes libros, y alguno de los que nos puso de ejemplo en clase Irune.
Los niños se entretienen con ellos, en la edad que me tocó (7-8), si noté ese
gusto por la lectura en voz alta y silenciosa.
He aprendido
que la lectura, como todo, evoluciona, por lo que es fundamental progresar a la
vez que nuestra clase. Los libros exitosos que conocieron nuestros antepasados,
fueron “Mari Pepa” o “Celia”, que fueron renovándose. Del mismo modo que la
poesía y el teatro. Gloria Fuertes fue y seguirá siendo una de las poetisas más
reconocidas por lo que, por su trabajo y logro, quería mencionarla en mi reflexión.
Tengo que decir,
que he descubierto algo muy importante y
es que me encantan los niños, mi asignatura favorita siempre ha sido la lengua
y aunque la lectura durante años, no haya sido mi “fuerte”, me ha gustado mucho
darme cuenta de su importancia y mostrársela, recordar los libros que tenía olvidados de
cuando era más pequeña, poner de ejemplo la cultura de mi hermana y lo orgullosa que estoy
de que ella sola por sus medios, sea tan lista, gracias en gran parte a todos
aquellos libros que leyó. Me dan ganas de innovar, de ser una profesora que
analiza y conoce los gustos de sus alumnos, me dan ganas de lograr que
interioricen profundamente la importancia de leer. Y sobre todo que puedan
disfrutar de los tres géneros que hemos desarrollado en la asignatura de forma
muy divertida y atractiva que es de lo que se trata.
Finalmente,
para concluir la reflexión personal, me alegro de aprender o mejorar mi búsqueda
de recursos en internet. Descubrir que había tantas librerías infantiles, bibliotecas,
espectáculos para los niños que trabajan la literatura, y yo sin darme cuenta. Me
hubiera gustado ir cuando era niña a alguno de estos sitios para aprender más vocabulario,
mejorar mi expresión y ampliar mi biblioteca. Pero lo importante ahora son los
niños y llevar estos nuevos conocimientos dentro del aula.
Perfecto... y precioso todo lo que dices de tu hermana :)
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