POESÍA, PROSA Y TEATRO

TRABAJAMOS LOS 3 GÉNEROS

Introducción de la actividad

Para comenzar la actividad sobre el último bloque, describiré brevemente lo que he preparado. Esta tarea va a abarcar los tres géneros literarios más importantes: poesía, prosa y teatro. Solo una de ellas, la realizaré en formato libro, y esta será el teatro.

He considerado divertido y entretenido para trabajar en el aula un libro en el que puedan leer y representar el texto que está escrito, de ambas formas. Esta parte de la actividad, el teatro, irá enfocada a niños de segundo ciclo, concretamente para cuarto de primaria.

Mis objetivos sobre este trabajo serán, conseguir que los alumnos tengan un acercamiento hacía los tres géneros, pero profundizando más en el teatro. Desarrollar su expresión oral y sus competencias lingüísticas. Jugar con la lengua española, investigando a partir de las figuras literarias más divertidas. Y por último, fomentar que sean capaces de mantener gusto e interés por los géneros que vamos a trabajar.

A partir de los distintos tipos de poemas que hemos estudiado, para trabajar en el aula, me han llamado la atención principalmente la estrategia de letanía (aquella estrofa en la que cada alumno dice un verso y estos acaban en un punto) y los acrósticos. Es por ello, que a continuación expondré un ejemplo de cada uno de estos tipos de poema que he elaborado. Me resultan fáciles y sencillas de trabajar con cualquier ciclo y curso de primaria, incluso para adultos sería unos bonitos poemas, sobre todo los acrósticos.

Posteriormente, escribiré un cuento que por suerte he podido trabajar con ellos durante el periodo de prácticas, sobre la navidad.

Y por último la obra de teatro titulada “Chocolatelandia”.

POESÍA

Ambos poemas tan dispares me han parecido entretenidos a la hora de crearlos, es por ello que considero que si a mí me ha provocado esa sensación, imagino que a los niños, cuando las trabajen por sí mismos, les motivará y gustará también. Al no crear un poema tradicional y conocido por todos, y enseñarles que existen más tipos de poesía aparte de aquellos con rima obligatoria, los alumnos aprenderán a sentirse capaces de crear un poema cuando oigan la palabra “poesía”, sin ningún miedo.

Trabajar con la estrategia de “letonia” me resulta muy creativo, considero que ellos pueden ver esta actividad como un posible regalo o detalle especial, del que pueden sentirse orgullosos al haber sido ellos los autores del poema. Con este método se pueden seleccionar temas muy bonitos, como “Los mejores amigos”, “El amor”, “Un ser querido”, etc., generalmente de  carácter sentimental y personal. Además, estos poemas pueden ser realizados de forma grupal o individual, siendo entonces un estupendo recurso en las clases de lengua y literatura, amenizando la asignatura, cuando ésta se halla en un periodo muy denso.

Por otro lado, los acrósticos, me han llamado mucho la atención, por una de las razones anteriores, y es que los alumnos lo vean como algo lúdico y divertido. Similar a un crucigrama, adivinanza u otro pasatiempo. Es un poema corto y sencillo, al alcance de cualquier niño, que promueve la originalidad y creatividad del alumno.

¡ESPERO QUE OS GUSTEN!

Letonia

Acrósticos

Mi mejor amiga es como un copo de nieve en Navidad. Mi mejor amiga es como las chuches de pica-pica. Mi mejor amiga es como un árbol cuando sopla el viento. Mi mejor amiga es como la marea que viene y va, pero nunca desaparece. Mi mejor amiga es como la sonrisa de un payaso. Mi mejor amiga es como un oso cuando hinberna en su cueva. Mi mejor amiga es como el sol más brillante. Mi mejor amiga es como la hora de un reloj.

Nieve en los tejados. Adoración al niño Jesús. Villancicos suenan. Imágenes para recordar. Dulces y polvorones. Amor en los hogares. Desayunos con roscón. Especiales y ricas cenas. Sueños cargados de ilusión.

PROSA

El tema que he pensado a la hora de realizar el cuento, son las maravillosas fechas en las que estamos. Soy consciente de que no son iguales las navidades en cada casa, y que hay personas que no son felices por las circunstancias que sean en celebrar la Navidad, es por ello por lo que mi cuento se ha basado en una “navidad atípica”, aunque por desgracia actualmente bastante  “común”.

He querido reflejar en el cuento la solidaridad ante aquellas personas que la vida las ha puesto muchos obstáculos, frente a la ilusión de todo niño por la llegada de los Reyes Magos. Es un cuento que podría estar enfocado para sexto de primaria, donde ya los niños no creen del mismo modo en la existencia de los Reyes Magos, y pueden entender y sentirse identificados con la protagonista del texto, cuando ellos tenían esa edad.

Para ello, he utilizado la estrategia basada en “cuento al revés”, concienciándoles que con ayuda, con pequeños gestos de valentía y amor por los demás, podemos conseguir una satisfacción propia abismal. En este caso, característico en este tipo de cuentos, los malos no son tan malos y aquellos que eran infelices, encuentran aquella felicidad escondida.

Considero que no hay que alarmar a los niños, sobre todo los del tercer ciclo. Es decir, creo que debemos de explicarles que la situación no es como en otros lugares y que es necesario compartir, ayudar y tener presentes otros valores que quedan en el olvido. Espero que el cuento, si lo pongo en práctica con alguien trasmita ese sentimiento emocional que pretendo reflejar en la mentalidad de los niños de sexto.

“Llegó la Navidad”

Erase una vez, una niña que vivía en un pueblecito, Brillow, junto a una familia muy humilde. Esta niña se llamaba Ana y tenía 5 años. Su padre había fallecido hacía tres años y su madre apenas encontraba trabajo, le costaba muchos cuidar de Ana. Nadie quería dar trabajo a una mujer que no tenía experiencia, ya que siempre había cuidado el hogar cuando su marido vivía.

Llegaba la navidad, todo el pueblo, tenían las casas llenas de figuritas y decoración navideña. En las mesas los polvorones, en las chimeneas los calcetines, en las entradas el belén y en los salones, aquellos grandes árboles de navidad. Los niños en el colegio, disfrutaban contando todos los regalos que les habían pedido este año a los Reyes Magos.

Mientras tanto, Ana, se pasaba horas mirando tras la ventana las casas de sus vecinos, y mientras, soñaba en todas aquellas cosas que la gustaría tener. Pero todo era esperanza, porque cuando los niños se reían de ella, Ana se entristecía, ya que en el fondo, sabía que tenían razón. Ana este año tampoco tendría regalos por navidad.

Aun así, aunque su casa no estuviese tan decorada, Ana, estaba deseando tener un árbol de navidad, pero como no tenían dinero lo pintaron y lo adornaron, entre ella y su mamá. Estaba entusiasmada con la llegada de los Reyes Magos y nadie la iba a quitar esa idea de la cabeza. Este año había sido una niña muy muy buena, y estaba convencida que bajo aquel arbolito encontraría un regalo.

Esa noche no era capaz de dormir. Recordaba el regalo que  había pedido en la carta a su rey Baltasar, y no dejaba de imaginarse como en ese momento estarían entrando en su casa dejándolo, bajo el árbol.

De repente, se escuchó un ruido. Ana se levanto de golpe de la cama y fue corriendo a la habitación de su mamá. Su madre, la tranquilizó diciéndola que era el viento, que no se preocupase.

Al cabo de un rato volvió a escucharse otro ruido, y otro más tarde, y así durante gran parte de la noche. La madre de Ana se empezó a asustar, no sabía de dónde venían esos ruidos, y se comenzaba a preocupar.

Mientras Ana dormía, su mamá que se había desvelado, bajo al salón, preocupada y nerviosa por cuál sería la reacción de su niña al no ver más que un regalo en el árbol (unos calcetines). De pronto, atónita al no creer lo que estaba viendo, comenzó a llorar. Y corriendo se volvió a la cama.

A la mañana siguiente, no eran ni las 7:00 cuando Ana gritaba y daba saltos de alegría en el piso de abajo. Su madre se asomó por las escaleras y vio la ilusión y la gran sonrisa que su pequeña tenía en la cara. Tenía más de diez regalos. Su salón estaba lleno de paquetes envueltos de mil formas.

Cuando esa mañana salieron de su casa, se encontraron con algunos vecinos. Ana no paraba de hablar a voces todos los regalos que los Reyes la habían dejado por ser tan buena. Su madre desconcertada pensaba que existían los milagros. Y continuó disfrutando a lo grande esas maravillosas y especiales navidades.

Pasaron los años y un buen día se enteró de lo que aquel milagro escondía. Su pueblo. Sus vecinos. Amigos. Familias. Aquellos niños “malos” que se reían de ella. Todos ellos, eran los culpables de esos extraños ruidos de aquella noche de navidad en su casa. Ellos, eran los protagonistas de aquel gesto de amor y solidaridad. Habían cedido a Ana y a su madre muchos regalos que a sus compañeros de la escuela quisieron darla. Pero el mejor de todos, en realidad, fue aquel papel que daba trabajo a su mamá en la panadería del pueblo.

A la pequeña Ana y a su madre esas navidades no las olvidaron jamás.

Y colorín colorado este cuento tan cortito se ha acabado. Y nos despedimos con un ¡FELIZ NAVIDAD!

TEATRO

Esta obra de teatro fomenta el trabajo en equipo y la competitividad “sana”. Es un tanto fantástica y mi objetivo era crear algo original, en la medida de lo posible. Es una obra de argumento sencillo y totalmente representable, hasta creo, que podría llevarse a cabo como actividad, metiéndose al completo en el papel de los personajes. La estrategia que he utilizado es directamente la simplicidad, para tener un contacto más directo a la hora de planteársela y el mero entretenimiento, pues no deja de ser un concurso o juego para la clase y para los personajes de la historia. Es por ello, que ya sea representada como leía, la intriga por quién será el ganador queda en duda hasta conocer el final, captando su atención. Cierto es, que según conque edad la trabajemos su nivel de satisfacción al leerla será diferente, pero para tenerlo como recurso dentro del aula, creo que serviría para cualquier ciclo. Evidentemente, adaptándola en según qué edades.

“Chocolandia”

Personajes

·         Marciana Mielita

·         Marciano Dulzón

·         Marciana Pastelita

·         Marciano Galletín

·         Rey Chocolatín

·         Jueces

Era una noche tranquila en Chocolatelandia. Había muchas estrellas en el cielo y todos los marcianos estaban escuchando con atención las palabras de su rey.

Rey Chocolatín: ¡Marcianos!

Rey Chocolatín: ¡Marcianos de todo el reino!

Rey Chocolatín: -Hoy es un día de fiesta muy feliz.

Rey Chocolatín: -Es la fiesta del chocolate y vamos a hacer un juego. Elegiremos a los cuatro mejores cocineros de la ciudad y realizaremos un concurso de cocina. Los más votados, tendrán un gran premio y todos podremos probar sus deliciosos platos.

Pasados, los minutos comenzó el recuento de votos. Todos estaban muy nerviosos y a la espera de quienes serian los protagonistas.

Los jueces del reino, gritaron fuertemente los nombres de los cuatro candidatos.

Jueces: -¡Pastelita!

Jueces: -¡Dulzón!

Jueces: -¡Mielita!

Jueces: -¡Galletín!

Todo el reino de Chocolatelandia aplaudió. Estaban felices, pues en su reino eran muy famosas las comidas, pero sobre todo lo que más les gustaba eran los grandes postres.

De repente, se vio una mano alzada y se dio paso a una pregunta:

Pastelita: -¿Y podemos cocinar lo que queramos?

Rey Chocolatín: -Por supuesto que NO. Es muy importante que elaboréis un delicioso postre. Y tenéis que ser originales pues el ganador tendrá una gran recompensa.

Galletín: -¿Y quién gane será famoso?

Rey Chocolatín: -Claro que sí, además será mi cocinero real.

Ansiosos por el concurso, se escuchó una última pregunta, que a todos los participantes interesaba.

Mielita: -¿Y cuál será el premio?

Rey Chocolatín: -Una bonita casa de chocolate.

Dulzón: -¿Y los que pierden tendrán regalos?

Rey Chocolatín: -No sé  según lo ricos que estén los postres.

Cada cocinero se puso manos a la obra con su trabajo, tenían una hora para hacerlo lo mejor posible. Debían cumplir con los deseos del reino y de su majestad.

Galletín: -¡Terminé!

Galletín: -He cocinado unas exquisitas natillas con un toque especial de canela y galleta en trocitos.

Rey Chocolatín: -Muy bien, pero no por ser el primero ganarás, aunque tiene buenísima pinta.

Pasaron diez largos e intensos minutos y terminaron a la vez, Mielita y Pastelita. Ambas estaban muy orgullosas de sus postres y se sentían ganadoras profesionales.

Entonces intervino el rey preguntándolas:

Rey Chocolatín: -Bueno chicas… ¿y vosotras qué me enseñáis?

Pastelita: -Yo un pastel de fresa, vainilla y chocolate. Está hecho con las frutas que yo cultivo y tiene un sabor muy especial.

Mielita: -Y yo una tortita grande con nata y miel.

Rey Chocolatín: - ¡Es muy tentador chicas, se me hace la boca agua! Creo que será una difícil decisión.

Finalmente, el último concursante terminó su magnífico postre. Parecía imposible de hacer y además era muy original. Dulzón explico su obra de arte.

Dulzón: - Os he cocinado unas nubes dulces en un bizcocho lleno de chucherías. Como veis tiene forma de nave espacial en honor a nuestro reino.

Se escuchaban gritos, aplausos a los candidatos y sobre todo caras felices. Llegó el momento de decir quién sería el ganador de este año.

Rey Chocolatín: -Ahora el pueblo marciano gritará el nombre del ganador.

LA CLASE ENTERA PARTICIPA Y DICE: ¡Dulzón! ¡Dulzón! ¡Dulzón!

De repente, cae del cielo una casa grande, bonita y chocolateada. Era preciosa y parecía sacada de un cuento. Todos compartieron la victoria de Dulzón y el rey le dio la enhorabuena.

Dulzón: ¡Oh! ¡Qué bonita es! ¡Me encanta!

Pastelita: -¿Y nos invitarás algún día?

Dulzón: -Sí, claro que sí. Ahora mismo haremos una fiesta. ¡Estáis todos invitados!

Mielita: ¡Qué bien  así nos comemos todos los dulces!

Galletín: -¿Irá también el rey?

Dulzón: -Claro, quiero ver a todo Chocolatelandia junta.

Rey Chocolatín: -Gracias  por invitarme Dulzón, ¡eres un excelente cocinero!

Todos alegres disfrutaron y cuando terminaron de comer, volvieron a sus casas, felices  y contentos por el premio de Dulzón. El día había sido muy largo, pero la fiesta había sido maravillosa.

¡ADIÓS CHOCOLATELANDIA!

¡HASTA LA PRÓXIMA fiesta!

FIN